Familia Paredes Brandt

Me llevó días poner en palabras lo que ha significado el Happy Day para mi familia.
Desde el primer momento nos recibieron con sonrisas, alegría y una sensación de familia, que como extranjero uno valora.

Para mi hijo mayor el Happy fue la oportunidad de conocer otros adultos, de relacionarse con niños, de cantar canciones nuevas y de aprender un sin fin de cosas diferentes.
Para mí como mamá, el Happy significó la tranquilidad de saber que mi hijo estaba cuidado, querido, contenido y estimulado. Adicionalmente me permitió conocer otras mamás que comparten aventuras similares.

El Happy hizo que nos sintiéramos confiados de que estábamos tomando la mejor decisión. Ha ido, a lo largo de la corta vida de mis hijos, marcando etapas significativas y emocionalmente muy importantes. Fue el “están grandes ya, comenzaron el jardín” y a la vez “son tan chiquitos, ¿cómo va a ir a un colegio grande ya?”. Resumiendo, gracias Happy Day por abrirnos tus puertas y acompañar los primeros pasos de nuestra familia, y darnos el impulso para seguir muy lejos!