TESTIMONIOS

Familia Fernández Gómez

Recorrimos al menos cinco jardines del sector, pero sentíamos que ninguno era para nuestro pollo… hasta que llegamos al Happy. Apenas entramos supimos que era donde Borja tenía que ir:  desde la persona que nos recibió hasta su Directora, la Denise, tenían algo en común: aman ese lugar. Ya han pasado dos años y vemos como Borja ha crecido de la mano de sus profes que lo han tratado con mucho amor, cariño, entrega, calidez y contención. Ha aprendido muchísimo y ha hecho muy buenos amigos. Pero lo más importante para nosotros es que como papás nos sentimos muy tranquilos y confiados de dejar todos los días a Borja con una sonrisa en la cara en manos del increíble equipo del Happy Day.